martes, 10 de agosto de 2010

Go! Go! Power Rangers!

Hoy rebuscando entre cajas viejas he encontrado una donde había VHS, sí, sí ese gran olvidado después de aparición del DVD y del novedoso Blue-Ray. Pues bien estaba mirando los grandes títulos que formaban parte de mi colección, entre ellos Dragon Ball (indispensable), Las Tortugas Ninja, Los Cazafantasmas, Tom y Jerry, más Dragon Ball, etc. Hasta que he llegado al fondo del todo y han aparecido ellos, Los Power Rangers.


Los Power Rangers, que tiempos aquellos en los que Jason, Zack, Triny, Billy y Kimberly lo daban todo para salvar el mundo de la malvada Rita y sus secuaces. Recuerdo los grandes madrugones, las batallas contra los masillas y sobre todo los Zords, ¡dios mío! ¿Quién no quiso nunca tener un Zord? Anda que no hubiese molado poder llegar al cole subido en tu Zord Tiranosaurios Rex y poder vacilar al gilipollas que se creía el más molón porque era el único de clase en tener un patinete… Aunque luego ¿dónde lo guardas? Eso no cabe debajo la cama, pero bueno… Después de imaginarte como tu Zord podría merendarse el puto patinete scooter de tu archienemigo de la infancia la realidad te pega una buena galleta y te das cuenta que a lo máximo que aspiras es a poder disfrazarte de tu Ranger favorito (el Rojo! El Rojo!) y darle tú la galleta a tu “amiguito” con la excusa que es tu deber para salvar el mundo y luego llegar a casa y recrear esas batallas épicas con tus muñecos de la serie a los que se les daba la vuelta la cabeza y por un lado tenias al Ranger con el casco y por el otro con su cabeza humana, simplemente geniales. También si eras uno de los afortunados que contaba en sus manos con el poder de la consola de 16 bits Mega Drive podías darle caña al cartucho y meterte en la piel de tu Ranger preferido

Esos eran los que molaban los Mighty Morphin, sea ser, los primeros… pero ahora te puedes morir de la cantidad de versiones que han llegado a hacer pasando por los Power Rangers: Turbo, los Fuerza Mística hasta los Fuerza del Cielo (me parece que a estrenar aún en territorio nacional), eso sí, se hacen muchas versiones, pasan los años, pero siguen haciéndolos igual, me refiero a esos combates con coreografías espectaculares, muertes sobreactuadas y las explosiones que parecen hechas con petardos de los que sobran la noche de San Juan, pero gracias a esas “cutreces” siguen guardando una esencia de aquello que fueron en un momento de la historia televisiva.

¡A metamorfosearse!

1 comentario:

  1. Y sobretodo, los geniales enemigos, que morían si les pulsabas el botón que tenían en el pecho. (¿Que malvado ser creo ese botón? Hay que ser inútil...)

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